El tempo musical

Denominamos tempo a la velocidad de los pulsos en la música. Es la velocidad a la que hay que interpretar una partitura. Este término es italiano y literalmente significa «tiempo».

Se suele indicar mediante otros términos italianos que nos dan una idea de la velocidad indicada. Aquí indico, entre otros, los más usuales:

Largo	Muy lento
Lento	Muy lento
Adagio	Lento
Andante	Tranquilo.
Allegro	Rápido
Vivace	Muy rápido.
Presto	Muy rápido.

Pero estas palabras no indican de manera exacta la velocidad. Si dos compañeros interpretaran una misma partitura con estas indicaciones sin que ninguno de ellos escuchara al otro seguro que no coincidirían en la velocidad.

Para tener una idea de la velocidad en la música era habitual que los compositores usaran como referencia el pulso humano (unas 80 pulsaciones por minuto). Pero esto tampoco solucionaba el problema.

La exactitud en el tempo no llegaría hasta la invención del metrónomo, inventado por Johann Maelzel 

Consiste en un aparato con un mecanismo de relojería interno, una cuerda y un péndulo con una pesa. Según la posición de ésta, en una escala reglada, la velocidad de oscilación del péndulo varía.

Se mide en pulsos por minuto y se puede establecer el tempo de manera exacta al comienzo de la partitura mediante la "indicación metronómica" ( por ejemplo:  = 60).

Uno de los primeros compositores en utilizar esta indicación fue Ludwig van Beethoven.

Mediante la siguiente tabla la velocidad queda, pues, bien definida de manera exacta:

Negras por minuto	tempo
40-43	Grave
44-47	Largo
48-51	Larghetto
52-54	Adagio
55-65	Andante
66-69	Andantino
70-95	Moderato
96-112	Allegretto
113-120	Allegro
121-140	Vivace
141-175	Presto
176-208	Prestissimo

Se usan también otros términos para modificar el tempo en la interpretación:

Accelerando	Aumento gradual de la velocidad
Ritardando o
Rallentando	Disminución gradual de la velocidad
Ad líbitum	A voluntad del intérprete
A tempo o Tempo primo	Volver a la velocidad inicial

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